Luego de que Juan Manuel Santos ganara el Premio Nobel de Paz, sus detractores y seguidores expresaron puntos de vista sobre el galardón que reconoce el trabajo del mandatario para lograr la paz en el país y terminar la guerra de más de 50 años con las FARC. 

Desde opiniones de ciudadanos civiles hasta editoriales de grandes medios de comunicación le han puesto el ojo a este reconocimiento. Una de estas publicaciones la recoge el diario ABC de España en el artículo “La presidenta del comité de los Nobel de la Paz tuvo intereses petroleros en Colombia”. 

El periodista Ramón Pérez-Maura, Adjunto al director de ABC, cita en la publicación dos aspectos que empañan la nominación y consecuente entrega del Nobel al jefe de Estado colombiano. 

El primero hace alusión a lo “pagado” por Noruega, como país garante del proceso de paz desarrollado en La Habana, Cuba, a Enrique Santiago, quien fungió durante las negociaciones como asesor jurídico de la delegación encabezada por alias ‘Iván Márquez’; y el segundo, no menos alarmante, son las compras e inversiones de parte de Noruega en pozos petrolíferos del Caribe colombiano. 

Ante esos intereses económicos, cita Pérez-Maura, se debía “demostrar que la razón era de los que perdieron”, haciendo una evidente referencia a la derrota del ‘Sí’ en el plebiscito por la paz enarbolada por Santos, su delegación y las mismas FARC. 

“La compañía petrolífera estatal Noruega Statoil es propiedad del Reino de Noruega en un 67 por ciento y es gestionada por el Ministerio de Petróleo y Energía. Como tantas otras compañías, tendría un especial interés en invertir en pozos petrolíferos de la Costa Caribe colombiana. Y en 2014 pudo llevarlo a cabo”, escribió el periodista.

Indicó  Pérez-Maura que “Statoil consiguió una participación en el bloque COL-4 y meses más tarde amplió su participación…  Le compró el 10 por ciento del bloque Tayrona… y el 20 por ciento del bloque GUA OFF1 ubicado en aguas profundas frente a La Guajira”.

Es ahí cuando el periodista señala lo que empaña la situación por “una sorprendente casualidad”: “Como con cualquier recurso natural y estratégico de Colombia, es imposible que Statoil tuviera una participación en esos yacimientos petrolíferos sin el visto bueno de la presidencia de la República”.

Y cita que la exministra de Comercio y Tráfico Marítimo, Kaci Kullmann Five, quien tuvo participación en Statoil ya no hace parte de la petrolífera sino que “esta muy leal ciudadana noruega ahora es la presidenta del Comité Nobel que otorga el Premio Nobel de la Paz”. 

“Nada puedo añadir”, finaliza el artículo.